Telar | caniche de pasta
“Tienes que dominar tu instrumento. La pintura es el instrumento del dibujo. Tienes que ser capaz de dibujar la manzana antes de poder pintar grande en la pared. Antes de untar pintura en la pared, debe tener una idea de la forma, la luz y la sombra, etc. Eso viene del dibujo. El oficio debe aprenderse. (Loomit, 2020)
Es impresionante ver el impacto que un paquete de crayones, papel y un cómic emocionante pueden tener en los niños. Al crecer en Buchloe, la leyenda del graffiti se puso a prueba telar primero con sus aerosoles en zonas rurales, antes de viajar a ciudades de todo el mundo para demostrar sus habilidades y difundir su nombre. Logró dar a conocer su nombre artístico en todo el mundo, incluso en los rincones más recónditos, como ningún otro. Loomit lleva 38 años trabajando en el mundo del graffiti urbano y su corazón todavía late con toda fuerza por este arte. Por eso no es de extrañar que hasta el día de hoy sus seis letras sean el foco principal de su arte. En el OZM HAMMERBROOKLYN puede maravillarse con esto no solo en la fachada exterior sur de la exposición, sino también muy bien en las nuevas salas de su exposición. caniche de pasta.
Gracias a sus décadas de práctica y la adquisición de nuevos conocimientos en sus viajes, Loomit pudo desarrollar su propio lenguaje visual que no sólo retoma elementos tradicionales de la escritura de estilo, sino que también oscila entre la abstracción y la figuración, así como el color expresivo. En esta exposición, cada imagen, salvo series más pequeñas, está sola y forma un universo individual creado por el artista. Se pueden ver construcciones ilusionistas y formas orgánicamente curvadas que sólo pueden reconocerse como cuerpos escultóricos tras una inspección más cercana.
El escenario básico en casi todas las pinturas mostradas por Loomits es uno o más de sus personajes (“L”, “O”, “O”, “M”, i”, “T”), que normalmente “construye” en el espacio. Sin embargo, no entiende sus letras gráficamente, sino visualmente, con luces y sombras. Como objetos desordenados en un espacio aparentemente infinito, a veces pueden distorsionarse o doblarse y convertirse en paisajes. Loomit se preocupa principalmente por la representación artística de su nombre, pero no sólo quiere pintarlo, sino que también quiere colocarlo de una manera interesante en una habitación.
Un bonito ejemplo de la exposición de Loomit, que retoma rasgos característicos del cómic y las descripciones anteriores, es la imagen La caza.